Qué ver en Navarrete (La Rioja)

Con un centro histórico declarado Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural, una de las iglesias más grandes y con un deslumbrante retablo, y una afamada artesanía que destaca por la calidad de su arcilla y la sabia maestría de sus artesanos.

Navarrete es una acogedora villa de unos 3.000 habitantes que ya desde la lejanía atrae por abrazarse a la ladera de un cerro y asomarse con elegancia mostrando la gran torre de su iglesia.

Desde sus orígenes destaca por encontrarse en el famoso Camino de Santiago, y también acogió a San Ignacio de Loyola, siendo una de los puntales del Camino Ignaciano, por lo que viene de largo el buen hacer en cuanto a cuidar y satisfacer al viajero.

Y de antes ya pasaba por aquí una calzada romana.

A esto se suma la riqueza de sus tierras, que son famosas por sus extraordinarios vinos de La Rioja y una arcilla de una calidad excepcional que lo han convertido en el principal centro alfarero del norte de España y uno de los grandes referentes de todo el país y de Europa.

Una gran ventaja de Navarrete es su perfecta ubicación para tener todo a mano.

Se encuentra junto a la autovía A-12 y la autopista AP-68, por lo que es muy fácil entrar y salir para llegar a todos los puntos de interés de la zona.

La ciudad de Logroño está a tan solo 12 km (10 minutos en vehículo).

Santo Domingo de la Calzada a 35 km (unos 27 minutos).

Haro a 40 km (unos 35 minutos en vehículo).

Su núcleo histórico de los siglos XVI y XVII fue el primero de La Rioja en ser declarado Bien de Interés Cultural, además de Conjunto Histórico-Artístico, y permite respirar un aire medieval mientras recorres sus calles auténticas descubriendo numerosos escudos nobiliarios.

No es muy grande, por lo que se recorre cómodamente, y se ubica en la ladera del cerro Tedeón, donde en el siglo XIV se construyó un castillo del que ya no quedan restos.

También contaba con un recinto amurallado con 7 puertas que con el tiempo quedó integrado en la villa medieval, conformando algunas de las calles típicas que hoy reconocerás por su aspecto porticado y que reciben nombres propios característicos.

Las que se adosaron a tramos de la muralla o construyeron sobre ella se conocen como los “Certijos ”, y tienen un aspecto porticado, con soportales.

Las callejuelas más estrechas e inferiores, que en algunas zonas quedan techadas, incluso embutidas en edificios, con un tramos más curvos y misteriosos, se conocen por los “Cocinos ”, como se llamaba a un antiguo canal que pasaba por aquí. No te pierdas la fotográfica calle Cal Nueva, entre la calle Mayor y El Coso.

A su vez, las plazas y terrazas escalonadas que sobrevuelan el desnivel al oeste de la iglesia reciben el nombre de “La Alhóndiga ”.

El nombre de la villa proviene del euskera: “Nafar” se refiere a los navarros y “ate” puede traducirse como puerta o portillo. Así, Navarrete significaría “El portillo de los navarros”, o la puerta de Navarra.

Por las calles te encontrarás con tres esculturas que reflejan bien tres amores de esta población: Homenaje al peregrino, Homenaje al alfarero y Homenaje a la cantarera navarretana.

Esta última se ubica en la Plaza Mayor, junto a la única fuente que históricamente había en la villa. Por ello era el lugar donde las mujeres venían a por agua con sus cántaros típicos de Navarrete. De ahí, este homenaje.

Iniciada en 1553, destaca por su altísima torre, la más alta de La Rioja tras Santo Domingo de la Calzada, y su fachada renacentista de estilo riojano.

Pero es en su interior donde más deslumbra.

Cuenta con tres naves y un espectacular retablo barroco del siglo XVII, uno de los más grandes de España, conformado por tres partes: el retablo de la nave mayor y los de las dos naves laterales (la epístola y la cabecera).

Además del esmerado labrado y su gran tamaño, impresiona por su brillante dorado omnipresente.

La sacristía contiene un tríptico flamenco de la Asunción del XVI.

Además cuenta con uno de los dos únicos incensarios auténticos que quedan en España y que solo se hace volar en las ceremonias más importantes. El otro es el archiconocido de Santiago de Compostela llamado botafumeiro.

En el año 1185 doña María Ramírez, mujer destacada de la nobleza navarra de Baztán, mandó construir un hospital y albergue para dar servicio a los peregrinos del Camino de Santiago a su paso por La Rioja.

Tras su muerte, la gestión se encomendó a la Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Acre.

Su hijo Martín, obispo de Zamora y de Osma (Soria), construiría en el siglo XIII la iglesia adyacente cuyos restos hoy puedes visitar.

Con el tiempo, el hospital fue abandonado y parte de su cabecera, puerta y ventanales fueron utilizados para crear la llamativa portada del cementerio, junto a la Ermita de Santa María de Jesús, del siglo XVII.

Hoy se conserva la planta del ábside de la iglesia y puede visitarse y hacer un curioso recorrido por los restos de una iglesia al aire libre.

Saliendo de Navarrete por la carretera hacia Burgos, por donde también transcurre el Camino de Santiago, enseguida verás a tu izquierda el cementerio municipal junto a la Ermita de Santa María de Jesús.

Como te hemos contado un poco más arriba, destaca la cuidada arquitectura del muro del cementerio, que fue levantado con parte del hospital medieval de peregrinos de doña María Ramírez.

Destaca su elegante portada y sus numerosos detalles esculpidos.

No te pierdas las esculturas y tallas, tanto por su pared exterior como interior.

Además, enfrente se ubica la Alfarería Antonio Naharro y unos metros más adelante la Alfarería Corzana.

Amplio palacio del siglo XVII reformado donde se ubica la actual casa consistorial.

En la fachada puede verse un antiguo escudo marquesal y te da la bienvenida un zaguán.

El “calado” es una especie de almacén o bodega construida en piedra, típica de La Rioja donde se almacenaba el vino.

En el calado del Palacio del Conde de Navarrete el ayuntamiento celebra algunas actividades.

El barro de esta zona tiene una dureza muy característica y poco común en España, con cuarzo y caolín y poco hierro, lo que le proporciona una extraordinaria calidad (con el caolín se elabora la porcelana).

Esta rica materia prima unida a la gran profesionalidad de los maestros artesanos de Navarrete, ha convertido a esta villa riojana en un referente nacional en la artesanía alfarera.

Por ello, los talleres y tiendas de estos artistas merecen una visita para admirar una de las perlas menos conocidas de La Rioja.

En el artículo de “Qué hacer en Navarrete: actividades y experiencias ” te contamos más detalles de cada uno de las alfarerías que puedes descubrir.

No te pierdas el cántaro navarretano, un cántaro tradicional que se caracteriza por ser más ancho que alto, tiene un asa y una orla decorada con un delantal vidriado en su parte superior.

Este cántaro era donde las mujeres de Navarrete transportaban el agua sobre sus cabezas, como podrás ver en la escultura “Homenaje a la mujer navarretana”, junto a la fuente de la Plaza Mayor.

También en el pueblo podrás ver dos chimeneas de antiguas industrias alfareras que están protegidas como patrimonio industrial.

Además, a mediados de julio se celebra la Feria Nacional de Alfarería y Cerámica (N.A.C.E.) con exposiciones, exhibiciones en directo, foros y debates, concursos, cursos y talleres especializados, y mucho arte.

Te lo contamos en detalle en el artículo de “Las fiestas y eventos en Navarrete ”.




Bibliografía:
www.wikipedia.org
www.navarrete.es
www.lariojaturismo.com
www.turismorioja.com
7 Rioja TV: www.youtube.com/watch?v=rSbnAqaBXIQ.
www.youtube.com/watch?v=nC4S9jmkaCY.
LARRAURI, SERGIO - LOSANTOS, SILVIA. 2013. “Publicación: San Juan de Acre de Navarrete: el legado de una dama en el Camino de Santiago”. Ayuntamiento de Navarrete.
ALONSO FERNÁNDEZ, CARMEN - JIMÉNEZ ECHEVARRÍA, JAVIER. 2008. “La vía romana de Italia a Hispania a su paso por la Comunidad Autónoma de La Rioja”. Revista Berceo nº 154, pags. 191-226. Instituto de Estudios Riojanos.

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